lundi 23 avril 2012

Ayer volvíamos andando hacia casa Antonio y yo. Hablábamos de nosotros, o de las historias que estábamos escribiendo (que debería ser el mismo tema de conversación) y él me contó que su tutora le había recriminado que se enamoraba de las escenas que escribía.
¡Pues por supuesto que hay que enamorarse de las escenas que se escriben! Enamorarse y romper con ellas si hace falta, pero enamorarse, cuidarlas, seducirlas, jugar, cansarse, follárselas, mirarlas a los ojos, mimarlas, ser infieles, dejarlas. Después, abandonarlas, si no son lo que imaginábamos de ellas. Pero joderlas sólo habiéndolas amado antes.

2 commentaires:

  1. nunca llegué a entender lo de no ensimismarse, distanciarse de la propia historia. Supongo que querría decir que un poco de perspectiva nunca viene mal, pero para eso están ellos. You have to feel it

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