me compré un billete de ida y de vuelta de todo

el otro día leí tu carta. y esa frase de que nos queda mucho corazón para que nos lo rompan. pues eso. supervivientes y consejeras sentimentales para todo(s) los demás. y aquí estamos. otra vez dispuestas a cambiar el mundo.

el peor castigo era, entonces, prohibirme a mi misma ser la persona que siempre había rechazado ser. escucho un disco que he descubierto hace unas semanas. puede parecerlo pero portonovo está un paso alejado del menstrupop y me encanta. así que lo pongo en loop. como mi corazón, preparado otra vez más para regenerarse y ser destrozado. otro más.

tú dices hasta aquí llegué y estuvo bien pero no te mueves del lugar
yo digo a las de tres empezaré a correr pero olvido que no sé contar
pero qué mal. zaida has vuelto a hacerlo muy mal. fatal. aplausos.

en la calle.

no me canso de mirar esta escena.
debería atreverme a hacer ese tipo de cosas, aunque también estaría bien cruzarme con alguna chica no más sensata que yo y que me quitara esas palabras de la boca. o que me permitiera que se me escpaaran de la punta de la lengua. pero bueno.