¿Y si nos vamos anticipando,
de sonrisa en sonrisa,
hasta la última esperanza?
¿Y qué?
¿Y qué me dais a mí,
a mí que he perdido mi nombre
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo,
sino una niña engañada por su sangre?
¿A qué, a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme,
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora,
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?
Quisiera hablar de la vida.
Pues esto es la vida,
este aullido, este clavarse las uñas
en el pecho, este arrancarse
la cabellera a puñados, este escupirse
a los propios ojos, sólo por decir,
sólo por ver si se puede decir:
"¿es qué yo soy?, ¿verdad que sí?
no es verdad que yo existo
y no soy la pesadilla de una bestia?"
Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restellantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.
Pues esto es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.
Alejandra Pizarnik.
"Y con las sienes restellantes
RépondreSupprimerde imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte."
Oh.Oh.Oh.
Saludos subterráneos.
Un amigo de Alejandra, cuyo nombre no me acuerdo, le decía:
RépondreSupprimer"¡Alejandra! ¡Te arrancaré los ojos y prenderé en el hueco un poema!"
Pues lo mismo me apetece decirte a ti ahora.
Y ella también decía:
http://unjourcommeunautre.blogspot.com/2009/03/foi-de-toi.html
un beso enorme Zaida
pd. nos veremos en Madrid?