como cuando eres pequeña y es tu cumpleaños y te han hecho una tarta genial, y entonces está esa pastilla de chocolate que es lo mejor de la tarta y es para ti y sólo es para ti una vez al año. Y te la guardas porque, joder, si no , se va a acabar muy pronto. y estás feliz porque tienes la pastilla de chocolate pero sabes que no va a durar y que luego vas a querer más y sólo hay una dentro de la tarta (y si hay más, irremediablemente, las tienes que compartir con los otros comensales) Pues eso. Pero al final, aunque intentes esperar, siempre hay un impulso de decir: joder, me quiero comer ya la pastilla porque sino me voy a empachar de tanto bizcocho que no me interesa absolutamente nada. Pues eso, te la comes. Y punto.
y, joder, ese es uno de los momentos más hedonistas y más felices de tu día al año.
Il y a 2 ans
Guau, yo he pasado por eso mismo casi exactamente... y vaya si eres feliz cuando te la comes, después te entran remordimientos, después te olvidas y después eres feliz otra vez.
RépondreSupprimerSaludos subterráneos :)