un viaje en coche con mis padres, sola en los asientos de detrás, me pone triste. creativa a veces y triste casi siempre. las ganas de llorar se quedan dentro y no te sueltan. un momento, que se me ha dormido el corazón. debería haber dicho eso más de una vez. y quizás alguien me habría hecho caso, me habría entendido y yo habría decidido esperar a que se despertara. con el corazón dormido no se piensa demasiado. hoy me he acordado de una habitación que ya no existe. me acuerdo de ese corto que quería hacer con marc, que era una especie de olvídate de mi pero con nuestros cortos y nuestras fotos. después de perder la memoria, teníamos que reconstruir nuestro pasado viendo nuestras imágenes. imaginar qué había pasado para llegar aquí. he pensado en todos los videos perdidos, guardados o escondidos en las cajas que todavía no he desmontado desde julio de 2008. hoy soy bastantes años más triste que yo. y no entiendo mucho nada.
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