Todos hablaban igual, se movían igual, se vestían igual y
follaban igual. Con mucha tontería, sin mucho sentido. Creían ser las caras
de una modernidad frívola y divertida, pero en sus casas albergaban las mismas
neurosis que sus madres, que de modernas tenían más bien poco. Dentro de todo
ese mamarracherío apareció ella. Tan sexy y tradicional, parlanchina, con
rasgos de lobo e hija del grunge noventero. Pensé que no seríamos tan distintas. Si no,
nunca me habría fijado en ella.
Il y a 2 ans
la parlanchina soy yo??????? seguro??
RépondreSupprimersexy tradicional me suena como al polvo del nido del cuco
Zaidaaaaaaaaaaaaaaa, cariñomío.