jeudi 19 mars 2015

manifiesto de una perdedora romántica

No tengo polla. Y tampoco tengo dinero. Soy demasiado dulce como para ser una ejecutiva creíble y follable y demasiado machorra como para ser pija y mona. No me pongo tacones por bollerismo y convicción. No colecciono followers en Instagram. No me tomo demasiado en serio todo lo que me rodea y lo que antes me parecía risible e inofensivo ahora me parece letal. Para la inteligencia, para la sensibilidad. Me tengo que esforzar día a día para escribir frases hechas rebosantes de lugares comunes, machismo, clasismo y homofobia. Ellos se sienten muy cómodos presumiendo de cuánto les mide el ego, el despacho y la bragueta. A veces me da miedo perder lo que me hace mirar de una forma. Y pienso en eso de que "Todos los canallas del mundo andan detrás de nosotros. Tenemos la obligación de evitar que nos impongan su modo de vida".